El objetivo de esta Unidad Mixta es investigar en los métodos matemáticos y numéricos de resolución de problemas matemáticos encontrados de forma recurrente en la actividad diaria y en los proyectos de investigación de Repsol. En concreto se trabajará sobre problemas de simulación y optimización de gran tamaño y complejidad, utilizando bien técnicas matemáticas y computacionales habituales en el campo de las aplicaciones industriales, bien mejorando los métodos existentes o desarrollando nuevas herramientas. Para todo esto, tanto Repsol como ITMATI, se comprometen a colaborar de forma conjunta durante los próximos 3 años para cumplir los objetivos marcados en las diferentes líneas de investigación de la unidad. En sus cuatro líneas de investigación, y desde las disciplinas de la matemática aplicada, la investigación operativa y las ciencias de la computación, Repsol buscará, entre otros fines:
 

Este nuevo instrumento, que la Agencia Gallega de Innovación brinda a centros como ITMATI, permite fructificar el trabajo realizado con anterioridad e ir más allá con las investigaciones, trabajando de forma directa y conjunta especialistas de ITMATI con los de Repsol, y la apertura de nuevas y muy punteras líneas de investigación que se encuentran en la frontera del conocimiento en el sector energético. Fórmulas como esta promueven y contribuyen sin ninguna duda al fortalecimiento y potenciación de la competitividad del tejido industrial.

Hay que tener en cuenta que los objetivos propuestos en las líneas de investigación de esta unidad mixta ITMATI-REPSOL, no son los formulados al uso en un proyecto de I+D con una empresa, en los que habitualmente se buscan resultados de aplicación directa al mercado. En el caso particular de esta unidad, su finalidad es la adquisición de nuevo conocimiento que en un futuro pueda dar respuestas a nuevos proyectos de I+D+i, y por lo tanto, generar importantes innovaciones para el sector. El apoyo institucional es por lo tanto muy importante en esta etapa inicial, y una financiación adecuada está más que justificada. Por supuesto que, además de la financiación pública, también es fundamental que las empresas vean su apoyo a estas unidades como una inversión de futuro, que les permite trabajar conjuntamente con expertos externos para conocer con más profundidad los grandes desafíos que tienen en su día a día, y les permitirá incorporar más adelante importantes innovaciones tecnológicas en sus procesos y mantener así un carácter diferenciador muy marcado de cara a otros competidores.